
Un polémico ‘lobby verde’ alemán, detrás de la nueva Ley de Residuos
Artículo de Y. González y J. J. Marcos en Expansión.
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La asociación ecologista Retorna, que defiende un nuevo sistema de reciclaje que costará 500 millones al comercio, mantiene estrechos lazos con la germana Deutsche Umwelthilfe.
El Senado aprueba hoy una norma cargada de polémica: la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que modificará el sistema de reciclaje hasta ahora vigente. Según las patronales del comercio y la distribución, la norma provocará unos costes de 500 millones de euros a las tiendas.
La nueva legislación está siendo impulsada por una fundación llamada Retorna, compuesta en su mayor parte por organizaciones de corte ecologista. Este colectivo tiene estrecho lazos con una asociación alemana –Deutsche Umwelthilfe (DUH)–, que fue investigada en 2005 por aceptar donaciones de fabricantes a los que luego defendía en la tramitación de leyes. De hecho, las fuentes consultadas por este diario apuntan a que el mismo nacimiento de Retorna estuvo condicionado por el ente alemán.
Más aún, este diario ha tenido acceso a la transcripción de una grabación telefónica en la que se indica que existen lazos económicos entre las dos organizaciones. En concreto, Retorna podría haber recibido 500.000 euros de Deutsche Umwelthife. El secretario general de Retorna, Eduardo de Miguel, negó ayer a este diario haber recibido ningún tipo de fondo desde Alemania.
Según el contenido de la grabación, una supuesta empleada de un banco asegura a un miembro de la Fundación Global Nature, que colabora estrechamente con Retorna, que tiene “devuelta una transferencia importante [procedente de DUH] que va hacia Retorna pero que no tiene bien el número de aplicación [cuenta]”. Su interlocutor reconoce que la organización está “esperando una transferencia” y facilita dicho número. La cantidad acordada son 500.000 euros. Además, DUH figura como colaboradora de Retorna en la propia web de los ecologistas españoles.
Detrás de todas estas acusaciones subyace una polémica que ha puesto en pie de guerra al comercio y a la distribución. Los cambios incluidos en la Ley acarrean importantes pérdidas para el sector comercial, por un lado, y numerosos contratos para las empresas especializadas en maquinaria de reciclaje, por otro. En especial, un sistema denominado SDDR, que reintegra el coste del envase al consumidor que lo recicla. Este modelo funciona ya en Alemania.
Fue en este país donde, en abril de 2005, el diario Die Welt publicó que diversas empresas relacionadas con la gestión de residuos (desde el filtro de partículas de diésel al tratamiento de emisiones de dióxido de carbono) habrían aportado fondos a DUH para que ésta ejerciese presión en grupos políticos. Su objetivo último sería la aprobación de leyes de tratamiento de residuos que ofreciesen oportunidades de negocio a dichas compañías. El propio presidente de la fundación alemana, Jürgen Resch, admitió entonces que habían percibido “cantidades superiores a seis dígitos”.
Desde Retorna afirman que su nexo con la entidad germana se limita a “estudios conjuntos y labores de formación” y que en ningún caso se han establecido flujos económicos. Miquel Roset y Eduardo de Miguel, director ejecutivo y secretario de Retorna, respectivamente, negaron categóricamente a EXPANSIÓN haber recibido “ni un euro” de DUH. Roset cree que “alguien” ha suplantado a la supuesta empleada de banca y De Miguel, “indignado”, lanza un órdago: “Sabemos quién está detrás de esta operación y vamos a denunciarlo”, aunque no desveló el destinatario de la denuncia. Por su parte, Roset asegura que el propio líder de DUH, Jürgen Resch, ha desmentido cualquier transferencia económica.