¿Nos interesa el SDDR?
Artículo de Unió de Consumidors de la Comunitat Valenciana.
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El reciclaje conlleva considerables beneficios medioambientales. Permite convertir los residuos en nuevos productos ahorrando materias primas, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, evitando residuos en el entorno y aprovechando al máximo los recursos naturales como el agua o la energía.
En todo este proceso es imprescindible la sensibilización de la ciudadanía y la participación de los consumidores, tanto en la compra como en la correcta separación de envases para el reciclado.
Sistema Actual: Recogida Selectiva de Residuos
Actualmente, separamos en nuestro domicilio varios tipos de envases (plásticos, briks y latas, papel y cartón y vidrio) que posteriormente depositamos en los diferentes contenedores (amarillo, azul y verde respectivamente) que están distribuidos por las calles de nuestras ciudades y pueblos. Además, cada vez en más municipios se está implantando un quinto contenedor para materia orgánica (marrón) en el que los consumidores depositan los restos
de comida para su posterior tratamiento.
Esta separación realizada por el consumidor en su hogar y depositada correctamente en el contenedor correspondiente, permite que estos envases sean reciclados.
Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDDR)
Este sistema sería complementario al anterior ya que el SDDR sólo afectaría a los envases de plástico (PET), latas, botellas de cristal y bricks que contengan agua, zumo, refrescos y cervezas entre 0,1 y 3 litros. Por lo tanto, el resto de envases de plástico continuarían siendo depositados en el contenedor amarillo.
¿Cómo funcionaría?
Los consumidores compran un producto envasado y, además del precio, pagan un depósito (10 céntimos de euro) por cada envase al comercio. Este depósito es devuelto al consumidor en el momento que entrega el envase vacío y en perfectas condiciones en los comercios, dentro del horario de apertura comercial.
¿Cómo afectaría el SDDR a los consumidores?
- Confusión en la gestión de residuos de envases. El alcance del SDDR es limitado, ya que no recupera todo tipo de envases.
Ejemplos: Una botella de agua en PET sí estaría sometida pero no una de aceite o de jabón de manos. Una lata de zumo de tomate sí estaría sometida pero no una de salsa de tomate.
- Abandono de hábitos medioambientales. Se corre el riesgo de que el ciudadano decidiese dejar de separar selectivamente el resto de fracciones y separar sólo los que afectarían directamente a su bolsillo.
- Encarecimiento de la bolsa de la compra. Además de los 10 céntimos por envase que se cobrará en concepto de depósito, el precio de los productos sometidos al SDDR aumentará debido a los mayores costes operativos del nuevo sistema.
- Si el envase no está en perfecto estado no se devolverá la fianza de 10 céntimos por envase.
- Mayor esfuerzo en la separación de tipos de envases en el domicilio:
- Dedicación y espacio de almacenaje.
- Bolsa adicional. Actualmente ya tenemos 4 diferentes fracciones en el hogar: basura, vidrio, papel-cartón y envases ligeros. Con el SDDR se obligaría a separar una fracción más: la de envases sometidos a SDDR almacenándolos sin compactar ni deteriorar.
- Limitación del horario de entrega de residuos a los horarios comerciales. El horario medio de apertura de las tiendas es de 11 horas (5-6 días a la semana), mientras que los contenedores están disponibles 24 horas al día (7 días a la semana).
- Dedicación y espacio de almacenaje.
Para un mayor y mejor reciclado…
Dadas las desventajas del SDDR y el escaso beneficio medioambiental que aporta, consideramos otras medidas prioritarias y más afectivas para la protección del medioambiente como:
- Es necesario información clara y transparente de las políticas de gestión de residuos para que el consumidor sea consciente de que el esfuerzo y dedicación en la separación de residuos llevada a cabo en su domicilio es rentable y beneficioso para el medio ambiente.
- Inculcar una mayor concienciación entre la población sobre las consecuencias de los hábitos de consumo actuales y los problemas que provocan.
- Políticas de incentivo que fomenten la recogida de botellas de plástico y latas en los eventos culturales, deportivos, festivos.
- Incentivar el reciclado y la reutilización de otros materiales que contaminan el medio ambiente de manera agresiva como las pilas o las baterías, realizando campañas educativas y ciudadanas.