Retorna y Rezero: no saben, no contestan
Artículo de Carlos Quílez para el taquígrafo.
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- Este medio ha tratado de contactar con las ONG que, presuntamente, han recibido subvenciones de la empresa Tomra. Todas ellas se han negado a facilitar información verbal, emplazándonos a enviar las preguntas por correo, sin asegurarnos respuesta alguna.
«En todo caso, escríbeme las preguntas por correo, las valoramos y os decimos algo en la mayor brevedad posible». Nos dijo el responsable de prensa de la ONG Retorna, entidad ecologista nacida expresamente para defender la implementación del sistema de reciclaje SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno). «¿Cómo tienes mi número? Yo no puedo contestarte a eso por teléfono. Debes escribir antes las preguntas al correo de comunicación», añadió la directora general de Rezero, otra de las entidades que, presuntamente, ha recibido subvenciones millonarias de la empresa Tomra, dedicada a la fabricación de máquinas SDDR.
Lo que pretendía este medio era conocer si, efectivamente, las ONG señaladas por la trama que investiga el propósito de las subvenciones emitidas por la multinacional noruega (Tomra), realmente habían recibido dichas cantidades o no. En ambos casos, no pudieron negar que conocían la existencia de esta empresa, pero al conocer el tipo de preguntas que estábamos interesados en hacer, nos emplazaron a enviar el cuestionario por correo. ¿Desde cuándo el periodista manda las preguntas a la carta? En ambos casos, se nos comentó que valorarían el cuestionario y, eso sí, que nos dirían algo en la mayor brevedad posible. Entendimos que ese ‘algo’ también podía ser un: «Lo sentimos no podemos contestar a sus preguntas».
Los únicos que de forma tajante se desvincularon de la trama fueron los portavoces de Greenpeace. La conocida ONG aseguró sin titubeos estar al margen de esta presunta trama y de estas subvenciones. Sabían bien de lo que hablábamos, pero sin dudar, sin dar largas y sin emplazarnos a un correo genérico, se desvincularon asegurando que sus cuentas están extremadamente auditadas y no reciben subvenciones de nadie.
La trama: ¿reciclaje real o de postureo?
Tomra lleva años intentando impulsar en España sus máquinas de reciclaje de botellines y latas de plástico SDDR – un sistema de gestión de residuos que consiste en asociar un valor económico a cada envase para fomentar que sea devuelto tras su uso. Sea como sea, la multinacional lleva esos mismos años subvencionando, presuntamente, a ONG, entidades medioambientales y ecologistas españoles vinculados con Unidas Podemos.
El objetivo que persigue la multinacional con estas subvenciones es lo que no queda del todo claro: ¿buscan el cuidado del medioambiente? O, por el contrario ¿solo pretenden influenciar a los socios de Gobierno para que éstos, a su vez, promuevan el sistema de retorno de envases – SDDR – cuyas máquinas necesarias son fabricadas por la propia Tomra?
¿Qué pinta Unidas Podemos en todo esto?
Como ha podido saber esta redacción, Unidas Podemos ha emprendido, desde que Tomra aterrizó en España, una campaña «pro máquinas SDDR», presentando mociones e iniciativas en ayuntamientos y parlamentos regionales para implantar estas máquinas de reciclaje. Lo que se teme y lo que hace sospechar es que al tratarse de un negocio que mueve miles de millones (sólo con instalar 15.000 máquinas los beneficios podrían rondar los 300 millones de euros) Tomra podría haber montado y financiado un entramado de asociaciones ecologistas españolas, con el apoyo de Unidas Podemos, para promover la implantación del SDDR.