El SDDR provoca un descenso de los envases reutilizables
Artículo de El Economista.
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Los países donde se ha implantado el sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) han experimentado un descenso de consumo de bebidas en envase reutilizable en paralelo con el desarrollo del SDDR o acelerado por la implantación de este sistema, según un estudio realizado por la Asociación de Latas de Bebidas.
El trabajo analiza los datos procedentes de las fuentes oficiales y ha sido realizado durante meses por el director de la Asociación, Miguel Aballe, que ha explicado que la razón «principal» por la que se ha realizado el estudio es «salir al paso de la creencia errónea de que los sistemas de depósito ayudan a volver al sistema antiguo de envases reutilizables, que en España se conocía como devolver el casco».
Así, ha asegurado que la información confunde al consumidor, que suele interpretar que el SDDR es un sistema que permite volver a llenar los envases cuando, salvo en contados casos, los envases devueltos se destinan al reciclado.
El análisis incluye los datos de cuatro países europeos que tienen estos sistemas –tres nórdicos y Alemania–. Así, en Suecia, pionero en el SDDR, se implantó el depósito en 1984, tienen «claramente» un menor porcentaje de envases reutilizables que en el año 2000.
Por su parte, en Alemania, la implantación del SDDR tuvo como objetivo proteger al mercado cervecero basado en casi 1.300 cervecerías pequeñas, y doce años más tarde, el decrecimiento constante e imparable del porcentaje de bebidas que se envasan en botellas rellenables en Alemania, es una realidad, sobre todo en el caso de los refrescos y las aguas; la mayor caída se produce precisamente como consecuencia de la implantación del SDDR en 2003.
En Dinamarca, una vez levantada la prohibición de las latas de bebidas –que hubieron de derogar por motivos de libertad de mercado– la caída ha sido «muy importante», según el estudio, en 1996 el 100 por cien del volumen de bebidas se envasaba en rellenables, en la actualidad, ese porcentaje ha caído hasta el 27 por ciento, más de un 80 por ciento menos que hace 10 años. El documento señala que en Noruega y Finlandia, por su parte, los cambios producidos han sido muy parecidos a los de Dinamarca.
El sistema noruego acepta latas de bebidas y botellas de PET pero, según el análisis, es el más entusiasta defensor del envase de usar y reciclar frente al envase rellenable.
Finlandia también representa un caso notable por la velocidad con la que el envase reutilizable ha visto reducida su participación en el mix del mercado, en particular en el caso de la cerveza.
En este país, hace menos de veinte años (1997) el 95 por ciento de la cerveza y el 99 por ciento de los refrescos se envasaban en envases rellenables, y actualmente sólo el 10 por ciento del volumen de cerveza se vende en envase reutilizable.
En cuanto al envasado de refrescos en envase reutilizable, las cifras más recientes que refleja el último informe de BCME son de 5 por ciento para Suecia, 50 por ciento para Dinamarca (en contraste con el resto de países) y 22 por ciento combinado para Noruega y Finlandia.
Así, la Asociación de Latas de Bebidas afirma que «con absoluta claridad» ha llegado a la conclusión de que el SDDR ha reducido el consumo de bebidas en envase reutilizable o bien ha ido en paralelo.
Sin embargo, admite que el caso alemán es una «excepción» que únicamente afecta al mercado de la cerveza, que es «absolutamente singular» porque concentra el 80 por ciento de las cervecerías europeas para las que el envase reutilizable es su única opción por motivos técnicos, económicos, de volumen de producción y logísticos.
Finalmente, la asociación, que se opone a la implantación del SDDR, considera que este sistema «ni ha impulsado ni previsiblemente contribuirá» a que en Europa se vuelva a «devolver el casco como antes».