La Comisión Europea multa con 24 millones de euros a Tomra por abuso de posición dominante en el reciclaje de botellas
Artículo de El Economista.
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La Comisión Europea impuso hoy una multa de 24 millones de euros al grupo noruego Tomra por abusar de su posición dominante en el mercado de máquinas de recogida de botellas usadas para, mediante acuerdos exclusivos y descuentos de fidelización, impedir o al menos retrasar la aparición de otros fabricantes.
Bruselas considera que se trata de una infracción “muy grave” a la legislación comunitaria y por ello ha impuesto la mayor multa de la historia de la UE en cuanto a porcentaje del volumen de negocios, ya que equivale al 7% de la facturación mundial de Tomra, según explicó el portavoz de Competencia, Jonathan Todd. Las prácticas irregulares afectaron a los mercados austriaco, alemán, holandés, noruego y sueco.
“No toleraré que una empresa dominante obstaculice la competencia o excluya a otros actores del mercado porque eso perjudica a la innovación y a los consumidores. Los descuentos no pueden formar parte de la estrategia de una empresa dominante para excluir a sus rivales reales y potenciales”, dijo la comisaria de Competencia, Neelie Kroes.
Según el Ejecutivo comunitario, Tomra vulneró las reglas de la competencia comunitaria entre 1998 y 2002. En concreto, la multa castiga los acuerdos que aseguraban a la empresa noruega el estatus de proveedor exclusivo de máquinas para recoger las botellas usadas, y que imponían objetivos de venta o sistemas de descuento a los minoristas que correspondían a la totalidad de sus necesidades de aparatos.
La investigación de la Comisión fue desencadenada por la queja de un proveedor alemán de este tipo de aparatos, que pedía a Bruselas determinar si Tomra abusaba de su posición dominante con sus acuerdos con los minoristas, bloqueando el acceso al mercado del demandante. Los funcionarios del Ejecutivo comunitario, asistidos por las autoridades nacionales, realizaron inspecciones en los locales del grupo noruego y encontraron pruebas de que estaba aplicando una estrategia destinada a excluir del mercado a sus competidores reales y potenciales.
Esta conducta ilegal ha permitido a Tomra reforzar o mantener artificialmente su posición dominante. El abuso, según Bruselas, se cometió de manera intencionada y con plena conciencia de sus posibles efectos negativos sobre la competencia.