Retorna, brazo comercial de una empresa que defiende la recogida de residuos SDDR
Artículo de Mamen Lescano para Crónica Global.
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- Una organización medioambiental promueve que se implante en Cataluña un sistema de reciclaje mientras recibe financiación de Tomra, el fabricante noruego de las máquinas necesarias
Tomra, una multinacional noruega que cotiza en Bolsa y se dedica a la fabricación de las máquinas de retorno de envases, ha participado en la creación y en la financiación de un entramado de organizaciones medioambientales para promover la implantación del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) en Cataluña y otras comunidades autónomas. Esta fórmula que defiende la compañía internacional va en detrimento del sistema de reciclaje actual, que separa los envases en los contenedores verde, amarillo y azul.
A la cabeza del entramado está Retorna, que se presenta en su página web como una iniciativa sin ánimo de lucro integrada por la industria del reciclado, ONG ambientales y sindicatos que trabajan para mejorar el actual sistema de recogida de residuos de envases. En el apartado “¿Quién participa?” de Retorna figuran las siguientes organizaciones e instituciones: Amigos de la Tierra; BCN Ecología; Centre d’Ecología i Projectes Alternatius; Deutsche Umwelthilfe E.v. (Ayuda Ambiental Alemana); Ecologistas en Acción; Federació Ecologistes de Catalunya; Fundació Catalana per a la Prevenció de Residus i el Consum Responsable; Greenpeace; REAS y Verdegaia; Gremi de la Recuperació de Catalunya; CCOO; USO; CECU; UCE y AERESS.
Relación discreta y sin publicidad
Con independencia de si Retorna cumple o no sus principios fundacionales, lo cierto es que existen pruebas documentales de la presencia de directivos de Tomra en los vídeos promocionales de Retorna y de pagos directos de la multinacional noruega a esta organización por el medio ambiente. Sin embargo, a Tomra no se la menciona en ningún apartado de la web de Retorna.
Según la información que obra en poder de Crónica Global, Retorna recibió en torno a unos 200.000 euros en 2016 desde Tomra Systems a través de Alemania. Un año después, en 2017, la cifra fue aproximadamente de 150.000 euros abonados por la multinacional noruega a través también del mismo país.
Críticas a los principios éticos
“No parece muy ético –algunos van más allá y lo tildan de impresentable– que una entidad medioambiental defienda el SDDR porque supuestamente pueda mejorar las tasas de reciclaje pero, al mismo tiempo, obtenga parte de su financiación a través del fabricante de las máquinas que promueven ese sistema”, asegura un experto del sector.
Desde el nacimiento de Retorna, algunos agentes de la industria del reciclado le atribuyen la existencia de intereses económicos ocultos, que no medioambientales, para impulsar el sistema de recogida de envases SDDR.
Conexiones diversas
La asociación Retorna se presentó oficialmente en Madrid en 2010. Al acto asistió Wolfgang Ringel, vicepresidente de Tomra Systems ASA, quien ha mantenido en los últimos años un contacto muy fluido con Miquel Roset, director de Retorna, y antes director de operaciones de Tomra.
La conexión Retorna-Tomra no se detiene ahí. En el primer vídeo subido a Youtube por la organización medioambiental, titulado La diferencia (entre el sistema actual y el SDDR), aparece en los créditos como ayudante de producción en Alemania Thomas Morgenstern, a la sazón vicepresidente senior de Asuntos Gubernamentales de Tomra Systems ASA.
Los tentáculos de Tomra
El SDDR es un sistema que cobra una cantidad por envase recuperado –en concepto de depósito– a sus sucesivos clientes hasta el consumidor final. El depósito se devuelve al consumidor siempre que se devuelva el envase en perfectas condiciones. Los puntos de venta han de hacerse cargo de la aceptación de los residuos, para lo cual pueden hacerlo de forma manual o mediante máquinas específicas.
Las RVM (siglas en inglés de máquinas receptoras de envases) son un gran negocio que se reparten muy pocos fabricantes en todo el mundo. La multinacional noruega Tomra acapara más del 50% del mercado a nivel mundial y es la compañía que anunció su propósito –incluido en un informe oficial remitido a los inversores ya en el año 2016– de instalar al menos 15.000 máquinas en España, de las que más de 6.000 podrían ser en Cataluña.
Facturación apetecible
Cada máquina instalada tiene un coste promedio de entre 18.000 y 24.000 euros. Por tanto, de llevarse a cabo la implantación del SDDR, la multinacional noruega podría obtener en torno a 300 millones de euros, de los cuales al menos 135 millones de euros los pagarían los ciudadanos de Cataluña.
Tomra es una multinacional noruega fundada en 1972 que cotiza en la Bolsa de Oslo y en otros mercados europeos. Su facturación anual supera los 700 millones de euros. En 2010 recibió una multa de 24 millones de euros de la Unión Europea por prácticas monopolísticas.