Empresa de reciclaje subvenciona campañas de SDDR

Empresa de reciclaje subvenciona campañas de SDDR

 

Artículo de Ben Webster para The Times.

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Ciertas ONG que han hecho campaña a favor del sistema de depósito de botellas y latas han recibido 300.000 libras (unos 344.000 euros) de una empresa que puede obtener enormes beneficios de dicho sistema.

Tomra, el mayor vendedor de máquinas expendedoras inversas (que recogen envases y devuelven depósitos) lleva siete años subvencionando esta iniciativa en Gran Bretaña.

La empresa noruega donó 27.000 libras (unos 30.000 euros) a Campaign to Protect Rural England («Campaña para Proteger la Inglaterra Rural») y unas 270.000 libras (unos 309.000 euros) a Have You Got the Bottle («¿Llevas la Botella?»), una iniciativa de origen escocés que incluye a la Association for the Protection of Rural Scotland («Asociación para la Protección de la Escocia Rural»), a la Marine Conservation Society («Sociedad de Conservación Marina»), Friends of the Earth Scotland («Amigos de la Tierra, Escocia») y Surfers Against Sewage («Surferos Contra las Aguas residuales»).

El precio de las acciones de Tomra subió un nueve por ciento ayer después de que el ministro de medio ambiente británico, Michael Gove, anunciara sus planes de organizar un sistema de depósito para latas de bebida y botellas.

Tomra ha vendido más de 80.000 máquinas expendedoras inversas, que suelen costar alrededor de 30.000 libras (unos 34.400 euros) cada una, y afirma poseer entre el 70 y el 75% del mercado global. Tomra ha entregado hace poco 1.000 máquinas para un sistema similar en Lituania, y tiene 800 en Australia, en Nueva Gales del Sur, que puso en marcha el suyo el pasado diciembre. Una portavoz de Tomra afirmó que Gran Bretaña podría necesitar unas 20.000 máquinas, que se instalarían en supermercados. Negó que Tomra hubiera donado ese dinero con la esperanza de beneficiarse del aumento de ventas de máquinas en el Reino Unido.

El sistema consistiría en que los consumidores guardarían las latas y botellas usadas, para después llevarlas a una máquina de una tienda, que les devolvería su depósito en efectivo o bien con un vale.

Campaign to Protect Rural England, que declaró ayer «¡la campaña ha sido un éxito!» tras una década de hacer lobby para obtener este sistema de depósito, recibió el dinero de Tomra en 2011 y declaró que la mayor parte del mismo se empleó en su campaña Stop the Drop, que lanzó el escritor Bill Bryson, presidente de la organización desde 2007 a 2012. Uno de los objetivos declarados de la campaña era «un sistema nacional de depósitos para envases de bebidas, que impulse el reciclaje y reduzca los residuos abandonados».

En 2014 la organización presentó a Tomra a su homóloga escocesa, Association for the Protection of Rural Scotland («Asociación para la Protección de la Escocia Rural»). En 2015, entre esta organización escocesa y varias otras lanzaron la campaña Have You Got the Bottle («¿Llevas la Botella?»), con el apoyo de una subvención de Tomra de 90.000 libras al año (unos 103.000 euros).

El año pasado el gobierno escocés se comprometió a poner en marcha el sistema de depósitos e instó a Gove a seguir su ejemplo.

James Mackenzie, que colabora en la dirección de Have You Got the Bottle, dijo que Tomra todavía les subvencionaba, pero que «no toma decisiones sobre la dirección de la campaña». Más tarde añadió que «obviamente, desde su punto de vista sería mejor si el mundo entero pusiera en marcha un sistema de devolución de depósitos».

Afirmó que Tomra podía beneficiarse de la decisión: «Cualquier sistema moderno de devolución de depósitos requerirá máquinas expendedoras inversas, que es lo que venden, así que sería una tontería negarlo». Dijo que la subvención cubría los gastos de personal de la campaña, el diseño web, los materiales de la campaña y un viaje a Noruega para conocer su sistema de depósitos». Añadió que hace poco la campaña ha recibido también casi 45.000 libras (unos 51.000 euros) de la Esmée Fairbairn Foundation.

El sistema de depósitos de Inglaterra podría estar limitado a botellas y latas pequeñas de uso doméstico. Un grupo de trabajo que asesora al gobierno británico al respecto sugirió que debería centrarse en estos envases, que son los que acaban en general como residuos urbanos abandonados, en lugar de en las botellas grandes, que se suelen reciclar con los contenedores de uso doméstico.