Tomra quiere privatizar el reciclaje para buscar 300 millones en España

Tomra quiere privatizar el reciclaje para buscar 300 millones en España

 

Artículo de Javier Romera para El Economista.

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  • Hace lobby para instalar 15.000 máquinas para devolución de envases

La multinacional noruega Tomra quiere hacer negocio con el reciclaje de bebidas en España. En una reciente presentación ante analistas, la compañía, que cotiza en la Bolsa de Oslo, asegura que su intención es instalar 15.000 máquinas en el país en 2018 para la recogida de botellas, lo que obligaría a cambiar el sistema actual.

Tomra, que podría ingresar alrededor de 20.000 euros por máquina -el importe total que ingresaría con la venta ascendería con ello a 300 millones de euros-, está haciendo lobby en este sentido para obligar a las tiendas a cobrar una fianza a los consumidores, que no se les devolvería hasta que no entregue de nuevo las botellas una vez utilizadas. Los contenedores seguirían existiendo, pero con menos residuos.

Para Tomra, el mercado español es estratégico y su entrada en el mismo supondría un paso de gigante en el desarrollo del negocio. En el último ejercicio su facturación se situó en 6.143 millones de coronas noruegas -unos 646 millones de euros al cambio actual-, lo que representó un 29,3% más respecto a los 4.749 millones de coronas -465,6 millones de euros- que ingresó el año anterior. Prueba de su fortaleza financiera es que su beneficio neto en 2015 creció un 65%, desde 394 millones de coronas -41,4 millones de euros- hasta 648 millones de coronas -68,2 millones de euros-. Además de España, la compañía prevé entrar también este año en Croacia con la venta de 1.000 máquinas; en Australia, con un potencial total a partir también de 2018, de unas 5.000 máquinas y en Escocia, con unas 2.000.

Un modelo que no funciona

Su modelo, sin embargo, ha fracasado en la mayoría de los grandes países, estando vigente tan sólo en Alemania y Noruega. En Europa, de hecho, el 95% de los envases es reciclado por sistemas de contenedores similares al de España. En este sentido, después de valorarlo, su implantación se ha desestimado en países vecinos como Francia, Italia o Gran Bretaña. Y eso, al margen de Holanda, donde se ha aprobado su desmantelamiento.

En España, la Ley de Envases de 1997 permitió la creación de dos entidades sin ánimo de lucro para gestionar de forma colectiva la recuperación y el reciclaje, y cumplir así con los objetivos fijados por la directiva europea. Ecoembes se encarga de los envases de plástico, papel y cartón y las latas y bricks, mientras que Ecovidrio asume el reciclaje de los envases de vidrio. Ambos firman convenios de colaboración con los ayuntamientos para la financiación y organización de la recogida separada de los residuos correspondientes, principalmente a través de contenedores, y su posterior valorización y reciclado en plantas de tratamiento, cumpliendo ampliamente los objetivos de la UE.

Tanto Ecoembes como Ecovidrio, un modelo de colaboración público-privada, se financian a través de los ingresos obtenidos por el denominado Punto Verde, que pagan los fabricantes para la gestión de sus envases, así como por la venta de material recuperado. Tomra está haciendo sin embargo lobby para tratar de convencer a los partidos políticos de las ventajas que, en su opinión, tendría el Sistema de Depósito de Devolución y Retorno (SDDR). Es decir, recargar una cantidad sobre el precio de un envase o embalaje cuando se compra y su reembolso cuando se devuelve. Una vez se ha retornado, el envase vacío, que debe estar en perfecto estado, inicia su proceso de reciclaje.

En pie de guerra

Para llevar a cabo su campaña, la multinacional noruega impulsó en 2011 la asociación Retorna, cuyo objetivo, según sus estatutos, pasa por avanzar en la solución a «los graves problemas medioambientales asociados a la generación y gestión de residudos». En este sentido, Retorna está organizando viajes con políticos y todo tipo de organizaciones a Alemania para promover el modelo. Así, han acudido representante del Senado y del Gobierno balear que, en cualquier caso, han costeado sus gastos. Todo ello ha provocado ya que el PSOE* incorporara a su programa electoral la posibilidad de un cambio de sistema, lo que ha puesto en pie de guerra a la práctica totalidad del sector del gran consumo. Tanto la industria como la distribución se han unido en contra de la propuesta.

El director ejecutivo de Retorna, Miquel Roset, mantiene que, independientemente de que se pueda hacer negocio, «el objetivo es implantar un Sistema de Retorno en España que evite que 30 millones de envases queden cada día en nuestros campos, playas y parques». Según dice, «el sistema actual no está funcionando, porque más de la mitad de los envases que se consumen cada día en España -50 millones en total- no se reciclan, y si en nuestro país adoptáramos el sistema de retorno, se daría valor al producto». Además, según Retorna, podrían crearse hasta 14.000 puestos de trabajo autofinanciados por la calidad del material reciclado y se rebajaría la tasa de importación de petróleo y aluminio.

«Aquello de devolver el casco se perdió con la llegada de las grandes superficies y del consumo masivo, pero podemos recuperar las cosas del pasado que ya hacíamos bien», relata el director de Retorna. La organización no hace públicas sus cuentas, pero asegura representar a 20 entidades distintas.

 

Nota Plataforma: *El PSOE, tras estudiar el SDDR, ha cambiado de postura y votado en contra.